Intentar poner en palabras doce días irrepetibles como estos que he pasado, es muy difícil. Porque la alegría que sentí a cada paso, con cada nueva experiencia, cada día.. es inexplicablemente hermosa.
Salí de la terminal de Capital Federal el martes 11, con el micro completamente vacio (es decir, los choferes y yo, después nadie más) y llegué a Gesell a las cuatro de la tarde de este día. Allá me esperaba mi mejor amiga.
Cambié mis hábitos por completo, me levantaba temprano, iba a la playa (lo cual es sorprendente porque siempre odie la combinación de viento-arena-sol), y caminaba mucho. Espero no perder mas que nada la parte del ejercicio.
Fuimos a Recitales (Los Tipitos, Cacho Castaña), tomamos mucho sol y volví negrita, íbamos a bailar, a caminar, a ver vidrieras, entré a librerías, jugamos a las cartas a la tarde.
La sensación de libertad que se siente al irse sola a la costa es fantástica.
Comprendí que con mi amiga, Rocio, coordinamos muy bien y podemos convivir tranquilamente. Allá me encontré, un poco de casualidad y un poco planeado, a otras amigas también de capital.
Tengo que agradecerle a todos los que formaron parte de estas vacaciones e hicieron de ellas las mejores, Rocio, Mariel, Leandro y Ari, por soportarme todos los días, hacerme reír y enseñarme. A todos los Gesellinos, y a los que como yo, estaban de vacaciones y querían diversión, conocí gente hermosa estos días, que espero volver a ver. A las amigas que me encontré allá, porque esta bueno encontrarse caras conocidas en la costa. A los que se acordaron de mi y me mandaron un msje, para recordarme que me extrañaban...
Estás vacaciones están llenas de anécdotas, desde una casa inundada hasta un remis que no viene (las dos tienen algo en común, ¡Agua!).
Extraño versionar canciones con Ro, tomar sol en la playa, el aire que corre constantemente, el olor a sal, las charlas aburridas pero muy inteligentes de Ari, a Lele siempre coincidiendo conmigo en todo, jugar a las cartas a la tarde, el centro a la noche, la buena música de los boliches de allá, las tentadas, la cámara de fotos siempre a mano, la música de Ro, las ocurrencias, llegar a las seis de la mañana, ponernos de acuerdo, probarnos ropa, divertirme con mi amiga Ro ♥
Espero poder repetir estas secuencias el verano que viene, no puedo desear nada más. ¡Gracias a todos!
