11 nov 2014

La mecánica del corazón.

Estamos concretamente enamorados cuando nuestro corazón late al mismo ritmo que el de nuestra pareja. De tanto pasar tiempo juntos, la primera vez que duermen en la misma cama, darse la mano y tantos besos ambos corazones se sincronizan para sonar a la par. Un día te despertaste al lado de esa persona y lo sabés, tu corazón lo sabe. Y nos sentimos mas fuertes que nunca. 700 caballos de fuerza en nuestro pecho. Cuando caminamos parece que dieramos saltitos, porque nuestra sangre corre a tanta velocidad que no podemos parar, estamos en las nubes.

Y por eso duele tanto cuando el otro se va.

Caimos de la nube. Nuestro corazón, acostumbrado por tanto tiempo a bailar a cierto ritmo, a sentirse acompañado, de repente está solo. Se siente perdido, apagado. Ahora suena a medio volumen. Nadie que le marque el compás. Y eso es lo primero que sentimos cuando nos separamos; nos sentimos perdidos, porque nuestro corazón no sabe como latir.  Esta falta de coordinación provoca agotamiento. De tanto probas compases, el corazón simplemente quiere dejar de funcionar porque no sabe como. Y esa es la etapa en que no queremos levantarnos, no tenemos fuerza, solo queremos dormir. En algun momento el corazón, obligado por el cerebro, decide que tiene que seguir latiendo, y empieza a buscar formas de seguir latiendo... de encontrar una nueva forma de latir. En esta parte el helado, las películas y los amigos son esenciales. Por un rato podemos abrazar a los que nos quieren y acoplarnos a su ritmo, un marcapasos que ayuda a nuestro músculo a descansar por un rato. Late por inercia, por primera vez sin hacer tanto esfuerzo. Gracias a nuestros amigos, nos deja un poco de vitalidad para volver a empezar con mas fuerza. En cierto punto, y gracias a la música, el corazón va formando sus propias melodías para latir por si mismo. Por eso escuchamos algunas canciones una y otra vez, por días; estas le enseñan al corazón un beat particular para que solito continue. Para que continuemos. Y así, con un amigo y una canción, las fracturas de corazón se van curando, el ritmo se recupera.

Hasta que llega alguien que quiere sincronizarse con vos, otra vez...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las críticas siempre son buenas. Los comentarios me dan ganas de seguir escribiendo. ¡Gracias!

Mi blog.

Buscar en el Blog-.

¡Gracias por leerme...!

Enigma.