El problema de conocer el contenido de una profecía que nos menciona es el sentimiento de vacío y desesperación al no saber como manejarnos ante esa información. Intentar evitarlo puede llevarnos por un camino mucho más directo a la devastadora realidad que nos muestra que los pronósticos no mienten, aunque lo veas tan diferente, tu destino llegará. Intentar apresurarlo puede crear una inconmensurable distancia entre lo que es y lo que puede llegar a ser, modificando a cada paso nuestro futuro sin querer, alejando eso que tanto nos aflige tener distante. Por lo tanto, dejarlo ser.
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