Sos la pieza que le falta a este rompezabezas que no sabe encajar. Filosofía barata y metáfora sin sentido, que suenan bien y hasta se entienden, pero sólo sirven de algo si sos Ricardo Arjona. Algún tipo de manera encontraré, aunque me cueste la vida, de que borres esas palabras que sellaste en Abril, en mi alma. Mi corazón no ha dejado de suspirar tu nombre, aunque lo intente con todas las fuerzas. Estoy olvidando las razones de mi lucha, el porqué sigo a tu lado a pesar del dolor, de tu indiferencia, y de lo que cuesta.
¿Acaso no entendiste todavía lo que te estoy diciendo? ¿Lo que te digo todo el tiempo, lo que grito en silencio, lo que sabés e ignorás, lo que no querés saber, lo que ya te dije claro y te molestó, lo que esquivás?. Te amo. Es tan simple y complicado como eso. Solo hubiera deseado que sintieras lo mismo que yo, aunque sea un poquito, pero ya admití que no. Me quedo a tu lado sufriendo, pero a tu lado al fin. Siendo tu amiga. Con celos y sin reclamos. Eterna e incondicional. Sin poder besarte.
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