Conociéndote.

‘Yo no quiero ser la mujer de tu vida, porque ya soy la mujer de la mía’. Yo no quiero un touch&go, un amante, un tipo que me mantenga, o que me lleve de adorno por todas partes. Quiero un tarado que me haga reír. Quiero un amigo. Una sonrisa contagiosa. Alguien que me haga sentir hermosa. Un cuarto de helado tipo diez de la noche de un domingo. Un final de cine entre las sábanas. Cerrar los ojos y ver las estrellas. 

Quiero alguien que me deje ser libre. Quiero alguien que me deje ser. Quiero alguien que me deje cuando me tenga que dejar y que no me venda simulacros, ni me de segundas oportunidades. Quiero alguien que sepa donde y cómo tocarme. Quiero alguien real. No quiero el fraude del 14 de febrero, no quiero ir a cenar con sus padres, tampoco quiero ir de blanco al altar. Yo solo necesito confianza, tranquilidad, yo quiero cerrar los ojos, y disfrutar de extrañar(te). 

Quiero mi espacio, no quiero invasiones, no quiero invadir. Quiero a alguien a quién darle un poquitito de mi.  Ese que di tantas veces y tan machucado devolvieron. Quiero un tipo para reírme hasta que me duela la panza mirando tonto y re tonto. Para dormir juntos, sin pensar más que en dormir. Que me robe un beso, en cualquier momento. Que pueda ser compañía para ir a bailar, o para ir al hospital. Que entienda que prefiero responder con una canción. Que a veces soy infantil, y a veces demasiado oscura. Poco importan esos cálculos sombríos para saber si cumplimos seis meses hoy, o dos años. Olvídate de gastar plata en regalos sin sentido, a mí traeme un CD, un chocolate, dame buenos consejos, dedícame una canción, sorprendeme, no me hagas poner conchuda, no me recuerdes que me contradigo todo el tiempo, no me desees las buenas noches, dámelas. No intentés que olvide mi pasado, aceptalo. Yo no pido mucho mas que sinceridad, pasar las cosas comunes de todos los días con alguien que me haga reír, que me recuerde lo linda que es la vida y que no tenga que cagarme para darse cuenta que realmente le importo.