23 ago 2011

Extraños-.

Creemos que sabiendo un gran secreto de una persona ya lo conocemos. ¡Estamos tan equivocados!. Eso sólo nos convierte en dignos de confianza, pero no en portadores de amistad. A veces las bases de una relación están presionadas, obligadas a encajar por razones profundas pero no vitales. Nosotros mismos nos incitamos a seguir adelante con amistades que no son confortables. Y es por eso, que al ignorar la naturaleza del otro ser, podemos descubrir un monstruo durmiendo en nuestra propia cama. Así como a veces los prejuicios y las apariencias nos impiden conocer a las personas. Las ideas y las predispociones pueden arrastrarnos a buscar cariño o querer a personas que no se parecen a lo que buscás ni quieren parecerlo o ver cosas feas en otra persona simplemente porque queremos que así sea. 
Hay personas que a primera vista pueden encontrar la chispa de la amistad eterna, hay veces que nos dejamos llevar por habladurías y nos perdemos el honor de conocer personas maravillosas, y también tuviste la desgracia de depositar un voto de confianza en una persona antes de que se gane esta confianza por si solo con el tiempo porque esa persona parece merecerlo, y que el instinto te falle olímpicamente, la persona te traicione y todo caiga. Cuesta confiar. A veces la confianza se da y otras veces simplemente se va. A veces se ha confiado tanto que ya no se puede volver a confiar, como si la confianza fuera un objeto que se agota. Y a veces simplemente se pierde en el camino, o con acciones, como un objeto que se rompe. 
¿Cuanto conocemos a una persona? Conocemos sus grandes traumas y sus mayores sueños, pero ¿Conocemos su historia y su gusto favorito de helado? No sirve de nada. Poco a poco se va desvalorizando la palabra amigo, por eso se incluye el "mejor amigo". Porque amigos hay muchos, que no se les puede decir de otra manera, y los mejores amigos son hermanos, son los que van a estar siempre, son para toda la vida, se cuentan con los dedos de las manos. Los amigos son compañeros de camino, los mejores amigos son sostén y vitalidad, los que te conocen de verdad. Se puede estar abierto a conocer gente nueva, pero no dispuesto a confiar. Apuramos las cosas, pero deberíamos darle más tiempo a "que sean" y no ilusionarnos con lo "que puede ser". Las cosas deben fluir, tan natural como la magia.

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