En el amor no hay sentido común que valga. Lógico sería amar a quién te ama y dejar de sufrir por ese que se ha alejado.
Pero llegas, y das vuelta con dos palabras todo mi plan. Si tu objetivo era paralizarme, creeme que lo has conseguido.
Dije 80 veces que podía olvidarte, que te había superado, que ya no eras nada para mi. Pero te vuelvo a ver y todo se torna de colores rosados otra vez. Te vuelvo a ver y me vuelvo a enamorar, como la primera vez.
Quisiera que no hubieras dicho nada. Mi vida estaba perfecta hasta que volviste Estaba feliz lejos tuyo hasta que me dijiste dos locas palabras.
Sería genial que volvamos a tener esa conversación, la de las dos palabras que me marcaron. Porque nada me quedo claro, y sigo acá parada, como si el tiempo no hubiera pasado. Sin saber que hacer y con esa frasecita resonando en mi descontrolada cabeza. ¿Como sacar el tema? ¿Como preguntarte?
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